lunes, 25 de junio de 2012

4ª sinfonía de Tchaikovsky


Tchaikovsky: Sinfonía nº 4

Finalizada durante el invierno de 1877 en Venecia (¿puede haber una combinación más decadente que inverno nella Serenissima?) la Sinfonía nº 4 en fa menor data del año más crítico de la vida de Tchaikovsky (1848-1893), su malograda boda, su intento de suicidio, el comienzo de la amistad (exclusivamente epistolar) con su mecenas Nadezha von Meck. A petición suya, y a posteriori de su estreno, Tchaikovsky le proporcionó un programa a su sinfonía, un intento literario privado que ha contaminado innecesariamente la obra (en la misma carta declara: “por su misma naturaleza no se presta a este tipo de interpretación”). En vez de transcribir este forzado programa intentaremos señalar la estructura musical. ¿Qué nos impide disfrutar de la música de Tchaikovsky si ignoramos la famosa carta a von Meck?

Obra inestable, de violentos contrastes, tanto dentro de los movimientos, como entre los mismos; de instrumentación tímbrica imaginativa y hábil armónia cromática que la reviste de modernidad. El equilibrio entre la estructura y su peculiar estilo personal, donde lo lírico sobrenada siempre la arquitectura, presenta fisuras en la espesura del tejido sinfónico (a ritmo de ballet) que revelan al tardío romántico, tímido y a la vez profundo que fue Tchaikovsky.
Andante sostenuto-Moderato con anima-Moderato assai, quasi andante-Allegro vivo. El primer movimiento, complejo e innovador, es tan largo como los otros tres juntos, creando una larga sombra en atmósfera y temas. Aunque la base conceptual sea la 5ª sinfonía de Beethoven, su desconcertante riqueza de ideas, tonalidades, desarrollos e interrelaciones, se integran en un novel esquema sonata. La llamada oracular que supone la fanfarria inicial, de abrupta orquestación (trompas y fagotes), es el núcleo de la obra, no sólo temáticamente, sino también en términos dramáticos. Su irrupción cíclica crea una atmósfera obsesiva y consigue una gran solidez estructural, separando cada sección de la sonata. El moderato con anima presenta el primer tema (onírico, cromático y de acentuación sincopada) “in movimento di vals”, llevado alternativamente por maderas y cuerdas sobre un ritmo gemido de vals triste, al que sigue el cadencioso segundo tema en el clarinete, una simple escala descendente de cuatro notas (generalmente fa a do, y que aparecerá más o menos embozada por toda la sinfonía), con ecos por el resto de los vientos, que a su vez es reemplazado por gentiles cuerdas respondidas por un calmo desarrollo del primer tema en las maderas. Los subsiguientes entradas y recapitulaciones (los desarrollos temáticos son reemplazados por contrastes armónicos) son inevitablemente barridas por bruscas reapariciones del tema-fanfarria: Ante la fragmentación del discurso y los continuos cambios de tempo, la forma no puede soportar el tumulto subyacente y se resquebraja (y naufragará definitivamente en aguas mahlerianas). Todo el esfuerzo en este movimiento de proporciones épicas no conduce a ninguna parte, ni melódica, armónica, estructural, emocionalmente... ¿Un puente a ninguna parte? se preguntaba Gustave von Aschenbach; no, puente entre Beethoven y Mahler.

Manteniendo armonía y texturas, Tchaikovsky cambia la escena: 2 Andantino in modo di canzona. Una larga melodía dibujada por el oboe en inconstantes corcheas y libre articulación (“semplice ma grazioso”) sobre pizzicati de las cuerdas, y luego recogida por éstas en una respuesta de mayor urgencia. Un segundo tema de ritmo fuerte pero elástico (la escala de cuatro notas es en esta ocasión ascendente) precede al retorno al primer tema, vagando tristemente de un instrumento a otro –clarinete, oboe, flauta, violines, cellos– para desvanecerse en una última y extravagante exposición por el fagot. Melancolía y nostalgia van de la mano en la utilización vocal, casi operística, de las maderas.

Scherzo: Pizzicato ostinato-Allegro. En el scherzo, formalmente ABA, hay tres veleidosas ideas sin relación entre sí: a) El vertiginoso y juguetón pizzicato sin precedentes en longitud (97 notas), que “emplea un novedoso efecto orquestal, que he ideado yo mismo”, pasando el tema de unos grupos a otros, como un diálogo divertido, frívolo e incitante (scherzo significa broma); b) Un trío para vientos sobre un tema popular danzable, variable y tornasolado, que incluye un solo de flauta piccolo con un nivel técnico de pesadilla (21 notas en tres segundos!); c) En la distancia, una parada militar (que también está basada en la figura de las cuatro notas descendentes) acompasada por los metales, preparando el camino para la compulsión shostakovichiana.

Finale: Allegro con fuoco. Sobre un fondo ruso, del tipo fatalista de Dostoyesky o futil de los personajes de Chejov, se exhibe bruscamente un banal y alegre disfraz cosmopolita. Basado en una canción popular, el sinfonismo folckórico de Tchaikovsky alcanza aquí su clímax, en esta marcha descontrolada que empieza a toda velocidad en medio del alboroto, y que es alanceada finalmente por el lazo narrativo (fanfarria), que regresa para imponerse en catarsis, si bien como efecto dramático más que por desarrollo orgánico. La estridente percusión pasa al primer plano en la coda, que dramatiza en una extrovertida, ruidosa (y falsa) conclusión triunfal, cual escena de gran ópera.


miércoles, 20 de junio de 2012

Herb Alpert


Herbert "Herb" Alpert (Los Ángeles, California, EEUU, 31 de marzo de 1935) es un trompetista y cantante estadounidense conocido por formar parte del grupo Herb Alpert & The Tijuana Brass, Herb Alpert's Tijuana Brass o simplemente TJB, referente internacional del acid latin jazz ó Tijuana´s Marimba Brass.
Los logros musicales de Alpert incluyen cinco números uno, veintiocho álbumes en las listas de Billboard, ocho Premios Grammy, catorce discos de platino y quince discos de oro. En 1996, Alpert había vendido 72 millones de álbumes en todo el mundo.


Manuel de Falla: El amor brujo

Manuel de Falla (Cádiz, 1876 - Alta Gracia, Argentina, 1946, fue, con los catalanes Isaac Albéniz y Enrique Granados, el tercero de los nombres que conforman la gran trilogía de la música nacionalista española. 


Nunca fue un compositor prolífico, pero sus creaciones, todas ellas de un asombroso grado de perfección, ocupan prácticamente un lugar de privilegio en el repertorio. Recibió sus primeras lecciones musicales de su madre, una excelente pianista que, al advertir las innegables dotes de su hijo, no dudó en confiarlo a mejores profesores. Tras trabajar la armonía, el contrapunto y la composición en su ciudad natal con Alejandro Odero y Enrique Broca, ingresó en el Conservatorio de Madrid, donde tuvo como maestros a José Tragó y Felip Pedrell. 


Tras algunas zarzuelas, hoy perdidas u olvidadas, como Los amores de Inés, los años de estudio en la capital española culminaron con la composición de la ópera La vida breve, que se hizo acreedora del primer premio de un concurso convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Aunque las bases del concurso estipulaban que el trabajo ganador debía representarse en el Teatro Real de Madrid, Falla hubo de esperar ocho años para dar a conocer su partitura, y ello ni siquiera fue en Madrid sino en Niza. 


La madurez creativa de Falla empieza con su regreso a España, en el año 1914. Es el momento en que compone sus obras más célebres: la pantomima El amor brujo y el ballet El sombrero de tres picos (éste compuesto para cumplimentar un encargo de los célebres Ballets Rusos de Serge de Diaghilev), las Siete canciones populares españolas para voz y piano y la Fantasía bética para piano. 


"El amor brujo" no es una zarzuela, es un ballet, pero la maravillosa "Danza del fuego" bien se merece este espacio. 
Breve argumento:
Amor, baile y muerte. Estas son las tres claves de "El amor brujo". Carmelo está enamorado de Candela, cuyo padre le ha arreglado el matrimonio con José, siguiendo la ley gitana. José, que sigue viendo a su amante Lucía aún después de casado, muere apuñalado poco después, de lo que es acusado Carmelo, quien pasa cuatro años en la cárcel. Al regresar al poblado, Carmelo ve aterrado cómo Candela baila cada noche con el espíritu de José en el lugar en que fue asesinado. Una hechicera recomienda a Carmelo que baile con Candela la danza del fuego, para apartar de ellos al espectro que les separa. Fracasan en el intento, y la única solución es que la que fue amante de José en vida lo sea también en la muerte.
El siguiente resumen aparece en la partitura publicada de El amor Brujo:


Candelas, una joven muy bella y apasionada, ha amado a un gitano malvado, celoso y disoluto, pero fascinante y lisonjero. Aunque ha llevado con él una vida infeliz, le amó intensamente y lamentó su pérdida, incapaz de olvidarle. El recuerdo que guarda de él es como un sueño hipnótico, un hechizo mórbido, horroroso y enloquecedor. Está aterrada por el pensamiento de que el muerto quizá no se haya ido del todo, de que puede regresar y que continúa amándola a su modo feroz, sombrío, infiel y acariciante. Se vuelve víctima de sus pensamientos del pasado, como si estuviera bajo la influencia de un Espectro; sin embargo ella es joven, fuerte y vivaz. La primavera vuelve y con ella el amor, en la figura de Carmelo. Carmelo, un galán apuesto, joven y enamorado, trata de seducirla. Candelas no es reacia a ser conquistada y casi inconscientemente responde al amor, pero la obsesión de su pasado pesa contra su actual inclinación. Cuando Carmelo se acerca a ella y trata de hacerla compartir su pasión, el Espectro regresa y aterroriza a Candelas, a la que separa de su amante. Los amantes no pueden intercambiar el beso del amor perfecto.


Carmelo se va y Candelas languidece y se marchita. Se siente como embrujada y su amor pasado parece revolotear pesadamente a su alrededor en la forma de murciélagos malévolos y agoreros. Pero este hechizo malvado debe ser roto y Carmelo cree haber encontrado un remedio. En otro tiempo él fue camarada del gitano cuyo Espectro ronda a Candelas. Sabe que el amante muerto era el típico galanteador andaluz infiel y celoso. Como parece conservar, aun después de muerto, su gusto por las mujeres bellas, debe ser sorprendido en su lado flaco y de este modo apartado de sus celos póstumos, con el fin de que Carmelo pueda intercambiar con Candelas el beso perfecto contra el cual no tiene poder la brujería en contra del amor.


Carmelo persuade a Lucía, una joven gitana encantadora-mente bella, amiga de Candelas, que simule aceptar los avances del Espectro. Lucía, por cariño a Candelas y por curiosidad femenina, acepta. La idea de flirtear con un fantasma le resulta atrayente y novedosa. ¡Y además, en vida el muerto había sido tan jovial! Lucía ocupa el puesto del centinela. Carmelo regresa a seducir a Candelas y el Espectro interviene -pero se encuentra con la encantadora gitanilla y no puede ni quiere resistirse a la tentación-, pues él no sabe decir que no a la atracción de una cara bonita. Comienza a seducir a Lucía, engatusándola e implorándole, y la coqueta joven gitana le lleva casi a la desesperación. Mientras tanto, Carmelo logra convencer a Candela de su amor y la vida triunfa sobre la muerte y sobre el pasado. Los amantes por último intercambian el beso que derrota la influencia maligna del Espectro, el cual perece, definitivamente conquistado por el amor.


viernes, 15 de junio de 2012

Edvard Grieg, Sorpresa en el metro de Copenhage

Tal día como hoy en 1843 nació  el compositor noruego Edvard Grieg, por ello quiero compartir el siguiente video en el que la filarmónica de Copenhage toca de incógnito en el metro, sorprendiendo a los usuarios que se hallaban ahí.
La obra que interpretan es Peer Gynt, una de las piezas mas importantes del compositor noruego.

Carnaval de los animales

 Es una suite musical en 14 movimientos compuesta por el compositor romántico francés Camille Saint-Saëns. Esta obra orquestal tiene una duración de entre 22 y 30 minutos.

Le Carnaval fue compuesto en febrero de 1886, mientras Saint-Saëns veraneaba en un pequeño pueblo de Austria. Originalmente, fue concebida para un grupo de cámara compuesto de flauta, clarinete, dos pianos,armónica de cristal, xilófono, dos violines, viola, violonchelo y contrabajo, pero también se suele interpretar hoy en la versión para orquesta de cuerda, y con un glockenspiel en sustitución de la infrecuente armónica de cristal.
El compositor planeó la obra como broma para un día de carnaval, así que aparecen leones, gallinas, tortugas, canguros, burros y varios animales más y tiene toques de buen humor por aquí y por allá. Uno de ellos es que Saint-Saëns tomó prestada música de otros compositores y la puso en un contexto muy distinto del original. Así insertó desde canciones antiguas francesas hasta el “Can-can”, pasando por un trozo de la Danza macabra del mismo Saint-Saëns.
El autor, según parece temeroso de que la obra resultara demasiado frívola y pudiera perjudicar su reputación de compositor serio, prohibió que esta obra se editara mientras él viviera (con excepción de una sola pieza: “El cisne”). Sólo se dieron interpretaciones privadas para un círculo de amigos íntimos, como Franz Liszt.
Sin embargo, Saint-Saëns dispuso en su testamento que la suite podría ser publicada tras su muerte, y desde entonces se ha convertido en una de sus obras más populares.

Como sugiere el título, la obra sigue un programa zoológico y va desde el primer movimiento ("Introducción y marcha real del León"), pasando por los retratos del elefante y el burro ("Personajes con largas orejas") hasta el final, cuando retoma muchos de los temas anteriores.
Varios de los movimientos contienen guiños humorísticos:
  • "Pianistas" describe a unos estudiantes de piano mientras practican sus escalas.
  • "Tortugas" utiliza de manera ingeniosa el conocido can-can de la operetta de Jacques Offenbach Orfeo en los Infiernos, tocando la habitualmente dislocada melodía a un tempo inusualmente lento y pausado.
  • "L'Éléphant" es la "Dance des sylphes" de Hector Berlioz en una tesitura mucho más grave que el original, a manera de solo para el contrabajo.también cita brevemente el Scherzo de "El sueño de una noche de verano" de Felix Mendelssohn. Se escucha al final de la sección que sirve de puente modulante.
  • "Fósiles" cita la Danza macabra del propio Saint-Saëns, así como dos canciones infantiles, J'ai du bon tabac y Ah ! vous dirai-je, Maman (Campanitas del lugar), y también el aria de Rossini de El barbero de Sevilla
  • Se cree que la sección de los 'Personajes con largas orejas' va dirigida a los críticos musicales: también son los últimos animales que se escuchan en la apoteosis final, rebuznando.
  • "Hémiones" Los dos pianos se lanzan en una desenfrenada carrera en tonalidad de do menor, emulando el comportamiento esquivo de estos inusuales animalitos.
  • "Le cygne" una de las partes más tranquilas de la obra, en donde dos pianos y un cello interpretan el sereno y natural paseo de un cisne en su hábitat natural.
  • "Final" el abrupto despertar de los pianos, seguidos por el glockenspiel nos anuncian que el final de la obra ha llegado y con el, se pasa revista a la mayoria de los animales representados en escena.
  • "Voliére" los pianos con sus melodiosos adornos acompañan a la flauta quien virtuosamente representa el libre vuelo de los pájaros.



miércoles, 13 de junio de 2012

Jose Alberto Pina




Ya estaba demorando demasiado el incluir en mi blog a otro gran compositor de nuestra tierra, un gran percusionista y también un amigo y compañero. Al igual qe yo se crió musicalmente hablando en la escuela de la banda de música de Sauces, y continuó sus estudios en el Conservatorio Profesional de Cartagena. Finaliza estudios de Dirección de Orquesta en el Conservatorio Superior de Música de Murcia con José Miguel Rodilla, habiendo también recibido clases de perfeccionamiento con profesores como José Rafael Pascual-Vilaplana, Jerzy Salwarosky, John Phillips (King’s College London), Jan Van der Roost, César Álvarez, Jan Cober, Paolo Bellomia (Université de Montréal), Frank de Vuyst, Thomas Verrier, Manuel Hernández Silva, Lutz Kholer en la Universität der Künste (UDK) de Berlín, etc.
Ganador del I Concurso de Dirección de Orquesta “Ciudad de San Vicente del Raspeig” y del I Concurso Nacional de Dirección de Banda “Ciudad de Puertollano”.
Obtiene el 1er premio en el concurso de composición para banda de La Font de la Figuera y es premiado en el II Concurso Iberoamericano de Composición para Banda “Vila de Ortigueira” con la obra El Triángulo de las Bermudas.
En la actualidad desarrolla su actividad como compositor en la editorial Holandesa Molenaar Edition con la que graba varios CD’s, en Italia Scomegna Edizioni Musicali y la editorial valenciana Piles Ed.
Sus trabajos han sido interpretados por bandas de renombre en España, Holanda, Italia, Portugal y Argentina.
Puedo decir que ha sido un verdadero placer tocar junto a este grandísimo músico, y espero repetir esa experiencia en un futuro. Aquí os dejo el enlace, donde podréis acceder a su web, en donde además del currículum que ya habéis leido, podréis estar al tanto de todo tipo de novedades y de sus trabajos.





Gluck: Orfeo y Euridice


es una ópera en tres actos del compositor alemánChristoph Willibald von Gluck, con libreto de Raniero di Calzabigi, que data de 1762 y basada en el mito de Orfeo. Pertenece al género de azione teatrale (acción teatral), que implica que la ópera se basa en un tema de la mitología y utiliza danzas y coros. La pieza se estrenó en Viena el 5 de octubre de 1762.
Gluck plasma su intención de reformar la ópera, tratando de que la poesía, el lenguaje y la acción dramática reflejaran la sencillez y el poder de latragedia griega. Orfeo y Eurídice es la primera ópera "de reforma" de Gluck, en la que intentó reemplazar la trama abstrusa y la música de gran complejidad de la ópera seria por una "noble simpleza" en la música y el drama.
La ópera es la más popular de las obras de Gluck, y una de las más influyentes en la ópera alemana posterior. Variaciones en su trama —la misión de rescate subyacente en la que el héroe debe controlar, u ocultar, sus emociones- incluyen La flauta mágica de Mozart, Fidelio deBeethoven y El oro del Rin de Wagner.
Pensado originalmente para un libreto en italiano, Orfeo y Eurídice le debe mucho al género de la ópera francesa, particularmente en su uso derecitativo con acompañamiento y una ausencia general de virtuosismo vocal. De hecho, doce años después de su estreno de 1762, el 2 de agosto de 1774, Gluck adaptó la ópera para que acomodara a los gustos del público parisino en la Académie Royale de Musique. Este nuevo trabajo en la obra recibió su nombre en francés Orphée et Eurydice y contenía múltiples cambios en el reparto vocal y en la orquestación para adaptarse al gusto francés. Esta ópera es la obra más popular de Gluck.

domingo, 10 de junio de 2012

When you're smiling

Hoy dejo un gran éxito del fabuloso Larry Shay y sus multiples versiones

http://www.youtube.com/watch?v=0-L4qwZTn8E











http://www.youtube.com/watch?v=SlRJkdjmBcM


jueves, 7 de junio de 2012

Claude debussy: Claro de luna

Nada hacía presagiar que el niño Achille-Claude Debussy, finalmente autor de más de 800 obras para orquesta, instrumental y de cámara, estaba predestinado a la música. Su genealogía apuntaba a cualquier cosa menos al arte. Nacido en 1862 en una pequeña ciudad situada a orillas del Sena, su bisabuelo había abierto un taller de cerrajería en París luego de casarse con la hija de un carpintero, y un tío, hermano de su padre, ejerció asimismo el noble oficio de la carpintería de banco.

El padre de Claude, por su parte, se enroló muy joven en la infantería de marina y luego probó suerte en las más diversas profesiones. Cuando en 1871 se desencadenaron los sucesos de la Comuna de París quiso tocar también el cielo con las manos y se unió a las filas de los revoltosos. El fracasado levantamiento terminó con él juzgado y enviado a la cárcel durante un año. Las circunstancias luego se conjugaron para que la madre de otro comunero preso se interesara en la familia del compañero de su hijo. Discípula de Chopin, según ella misma, no tuvo dificultades para intuir la disposición musical del niño Claude.

Madame Mauté de Fleurville, que así se llamaba la pretendida discípula de Chopin, preparó gratuitamente a Claude para su ingreso al Conservatorio de París, lo que consiguió en 1872. Ocho años más tarde, una gran dama rusa, Nadezhda von Meck, amiga y protectora de Tchaikovski, solicitó al Conservatorio que le proporcionara un joven pianista para dar lecciones a sus hijos. El elegido fue Claude. Al año siguiente, la señora von Meck lo invitó a unírsele en un viaje a Moscú. El verano siguiente, Claude se repitió el plato, con lo que la confianza en sí mismo debe haber experimentado un salto descomunal, y entonces cometió el error.

Con sorprendente audacia, Claude se atrevió a pedir a la señora von Meck la mano de su hija Sonia. La señora von Meck escuchó su petición mientras observaba el jardín a través de los ventanales. Luego volvió la cabeza y le preguntó a Claude si no le molestaría regresar a París en el próximo tren.

Claro de luna de la Suite Bergamasque
El célebre Claro de Luna de Debussy es una de las cuatro piezas que conforman la Suite Bergamasque, si bien el proyecto inicial, de 1890, no la contemplaba. En una revisión muy posterior, en 1905, Debussy sustituyó dos de las cuatro piezas originales. El Claro de Luna es uno de estos reemplazos y posiblemente la pieza que terminó por hacer popular a la suite completa.





lunes, 4 de junio de 2012

El "LA" de Schumann

Hoy quiero hablar de un punto en especial de la vida del grandísimo Schumann. Pese a que muchos lo sabrán, hay quién desconoce que Robert Schumann padeció de problemas de desequilibrio mental, ya que desde pequeño poseía un comportamiento hipersensible, melancolía, introversión, alucinaciones auditivas, fobias, intentos de suicidio, lo que le llevó a acabar sus días en el manicomio de Endenich. Cabe decir en su defensa que mucho se ha exagerado por lo romántico del asunto, aunque no cabe duda alguna de la seriedad del trastorno bipolar sufrido por el compositor.
En referencia a su obra, decir que no son fruto de la "locura" aunque el mismo músico reconocía que su música no sería la misma si no fuera por ella. En su última etapa de locura, el músico alemán escuchaba  voces y ruidos que se transformaban en música, en especial, había una nota que le perseguía; la nota "LA" le martilleaba sin parar  hasta el punto de intentar suicidarse. Tras errar en su intento, ingresó en el manicomio hasta su muerte, acompañado en todo momento por su mujer Clara Schumann y su mejor e inseparable amigo, Johannes Brahms.


domingo, 3 de junio de 2012

Trío para piano, violín y trompa de Brahms, op 40

Espero me disculpe por el tiempo que he estado sin subir nada pero el tiempo escasea en época de exámenes. Quiero volver a darle vida a mi blog con uno de los mas bellos tríos para trompa, violín y piano que he escuchado.


Comenzado durante el verano de 1864, durante una estancia en Baden-Baden, esta partitura no fue terminada hasta la primavera del año siguiente, cuando el compositor (entonces de treinta y un años de edad) acababa de perder a su madre: sin embargo, es inexacto alegar que la obra fue escrita en memoria de este ser querido, por más que Brahms reuniera aquí los tres instrumentos que practicó en su muy primera juventud. En realidad, los paisajes de la Selva Negra, frecuentados en 1864, son los que le inspiraron; él mismo lo confirmaría a su amigo Dietrich durante un paseo por los alrededores de Badén en 1867: «Caminaba una mañana y, en el momento en que llegué allí, el sol se puso a brillar entre los troncos de los árboles: la idea del Trío me vino inmediatamente al espíritu con su primer tema». Por consiguiente, es obra de Naturaleza y «natural» tanto en su sobriedad como en su sentimiento dominante. Es de notar que el músico no emplea la trompa moderna, ya por entonces de uso extendido, sino la trompa de caza, lo que limita las posibilidades técnicas del instrumento, pero vivifica las sonoridades poéticas y maravillosamente evocadoras: en efecto, son estas cualidades «colorísticas» del instrumento las que Brahms quiso resaltar, rechazando por completo el papel de primer plano, la elocuencia ostentosa de un solista. El Trío op. 40 es, ciertamente, una excepción en la historia de la música de cámara germana del siglo XIX, puesto que la trompa casi no había tenido oportunidad de manifestarse abiertamente más que en la Sonata op. 17 de Beethoven. Pero, no obstante, fue una voz «romántica» por excelencia, y Brahms, aun preservando aquí el equilibrio clásico de sus obras más significativas, no tuvo dificultad para persuadirnos de ello. La primera audición pública de la obra fue dada el 7 de diciembre de 1865 en Karlsruhe (Simrock la publicó a finales de 1866): el compositor estuvo al piano y dos miembros de la orquesta del gran ducado -el trompista Segisser y el violinista Ludwig Strauss- prestaron su concurso. No tenemos información sobre la acogida dispensada a una partitura que Brahms quiso siempre especialmente y que pese a ello -debido quizás a las dificultades de la parte de trompa y a su relativa desaparición- no se toca frecuentemente.