miércoles, 26 de marzo de 2014

Cuarteto para cuerdas en fa mayor - Maurice Ravel

Compuesto entre diciembre de 1902 y abril de 1903, y estrenado el 5 de marzo de 1904 por el cuarteto Heyman (en un concierto de la "Société Nationale" en la sala de la Schola Cantorum). Dedicado a su amigo y profesor Gabriel Fauré.
El cuarteto no fue bien acogido y obtuvo críticas contrapuestas. Fauré criticó duramente la obra (en especialmente el cuarto movimiento: “atrofiado, mal balanceado; en resumen, un error”). En cambio, Debussy escribió a Ravel en 1905 diciéndole: “En el nombre de la Música y de mí mismo, no se te ocurra cambiar ni una sola nota de tu cuarteto”. Parece ser que el paso del tiempo ha dado la razón a Debussy, pues el cuarteto se ha hecho un hueco entre las obras maestras del género.
Ravel tomó como referencia el cuarteto que escribió Debussy una década antes. El cuarteto sigue estrictamente la clásica estructura en cuatro movimientos. Aunque Ravel tenía tan sólo 28 años cuando lo compuso, en él aparece perfectamente definido el estilo del compositor, con su “precisión de relojero” y sus sonoridades típicamente reconocibles.
Marcel Marnat comenta que “[…] Por su firmeza resuelta y por su luminosidad adolescente, el Cuarteto de Ravel se nos ofrece como uno de los gérmenes de esta revolución inexorable de lo vago al geometrismo, excluyendo, no obstante, esa angulosidad glacial tan característica del arte de 1925. Y este cuidado por ser fluido pero no enrevesado, por ser estable sin ser brutal ni simplista, es el signo de todo un nuevo giro de la vida”. ('Maurice Ravel', 1986)
El propio compositor dijo de su obra: “Mi Cuarteto en Fa Mayor responde a un deseo de construcción musical que indudablemente está realizado inadecuadamente, pero que emerge mucho más claramente que en mis composiciones precedentes”.

A continuación podéis deleitaros con el segundo movimiento del mismo, mi favorito.

lunes, 24 de marzo de 2014

Gustav Mahler interpretando al piano el primer movimiento de su quinta sinfonía

DOCUMENTO SONORO INÉDITO:
UNA GRABACIÓN DE GUSTAV MAHLER TOCANDO EL PIANO


Como documento sonoro inédito, y hasta increíble, voy a ofreceros la posibilidad de escuchar a Gustav Mahler interpretando él mismo al piano el primer movimiento de su 5ª sinfonía (sí, habéis leído bien: interpretándose el mismo al piano).


Este “milagro” ha sido posible gracias una interpretación encapsulada que se conserva (en realidad hay varias obras grabadas y no es difícil encontrar el CD que las contiene) en la que se utilizó la técnica de los famosos “piano rolls” o pianolas de inicios de siglo.

Las grabaciones en si no son mas que unos "rollos" que fueron grabados utilizando una tecnología desarrollada por Welte-Mignon que fue perfeccionada en la Alemania de 1903.


Tanto Gustav Mahler como otros intérpretes y compositores famosos de principios del siglo XX hicieron varias pruebas de grabación con los técnicos de la Welte-Mignon y dejaron impresos varios “rolls” o “rollos master” en los cuales quedaban registradas dos puntuaciones, una para la nota (cada una de las teclas pulsadas en el piano) y otra para el volumen del registro.


Como podréis comprobar por el audio, el resultado final es francamente sorprendente ya que la reproducción de la interpretación del artista, en este caso el propio Gustav Mahler, recrea con absoluta fidelidad los acentos, la dinámica-armónica y el ambiente que rodeó la interpretación durante la “grabación”. Y no solo eso, consideremos que cuando tantas veces se ha discutido acerca de cual debería ser la velocidad, el tempo, al que debería ser interpretada una obra (en este caso el inicio de la Quinta de Mahler), es el propio compositor quien nos ofrece la posibilidad de sincronizarnos con el metrónomo virtual que su cerebro siguió durante la ejecución de la obra.

Lo que vais a escuchar es el “roll master” original de la época, grabado por Mahler y reproducido en una pianola de Welte-Mignon exactamente. Podéis estar seguros de que así fue como sonó aquél día.